Bienvenidos a Bordo

Ante el vacío nosotros tomamos los riesgos, padecemos implacable el placer para sufrir o reír, con suerte ambas. Somos quienes pretenden el peligro domar y la belleza emancipar del devenir. Aquí estamos, somos los amantes y hacemos el amor posible.

Mar Austral


Los mares de arena nos someten a las vejaciones propias de los viajantes. Largas distancias hemos sufrido, no las suficientes. La razón tuvo su época y las épocas ligeras para el viento han sido, como los ídolos que hemos visto, muertos, a la orilla del camino. La obra de los hombres hemos pasado rumbo al Mar Austral, condenados por deseos, traicionados por las esperanzas.

Apenas hay comida, unas cuantas formas de vivir ya cocinadas y algunos litros del agua de la vanidad. A veces pienso en las estrellas, pienso en seguir su camino a través del cielo. No hay cuerpos, no hay estrellas. Navegamos con la gracia de nuestro violentado amor propio como aguardiente, a veces peor que la plaga que constriñe nuestras uñas sobre la piel.

No hay gloria en esto, en su disciplina por las cosas las aves nos han abandonado. La tormenta se reúne, otro día para vivir la muerte. De todas las artes creadas por los hombres vivir mal es la única superviviente.

3 comentarios:

Calle Amanecer dijo...

Almirante nuestro:

Genial. Escrito travieso que culmina con la frase más acertada (y dolorosa) que he leído últimamente.
Malvivir es la constante de nuestros días y (peor) de nuestras noches. Salvo algunos destellos completamente efímeros que nos hacen seguir buscando las estrellas, aunque esté lloviendo mucho y fácilmente se nos empañe la mirada.

En un mundo de estatuas congeladas; bien frías y culeramente indiferentes, no dejemos de intentar, por lo menos, parpadear.
Tal vez en ese instante, nos pueda alcanzar a deslumbrar el reflejo de una lucecita lejana...

Besos desde la Calle Amanecer.

Republique Amoureuse dijo...

Ah, Almirante;

Sabe bien de lo que habla.
Despegamos el rostro del timón, y de las aves vemos la partida.

Siento abandono en este, su "Mar Austral"...

Parte de la tripulación agradecemos nos halla acogido en su fina embarcación, a nosotros, los gitanos. Por cierto, nunca confesó el nombre del navío.

Suya,
Lo.

Unknown dijo...

He caido aquí por Dianish mucha suerte en su proyecto y por aquí andaré.

:)

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