Bienvenidos a Bordo

Ante el vacío nosotros tomamos los riesgos, padecemos implacable el placer para sufrir o reír, con suerte ambas. Somos quienes pretenden el peligro domar y la belleza emancipar del devenir. Aquí estamos, somos los amantes y hacemos el amor posible.

A deshoras.


Sí…
…Cuando ya veo caras en la pared. Caras que no conozco y que me llaman a unirme con ellas. A colocar mi cara en el muro blanco… ¿Que representan?
¿Por que el corazón punza? Las visiones de los rostros se amplifican. Ahora desarrollaron un idioma. Se hicieron de mis conocimientos y les di un poco de mi, sin notarlo. Conocen mi debilidad, la muerden y se mofan. Se dan cuenta que duele y no cesan. Observan que sangra y no la dejan.
Me dicen que mi alma es espacial y la derriten. ¿Escaparme? ¿A donde? Las paredes que parecen seguirme…
Me dicen que calme mi instinto. ¿Instinto? Aplastante realidad en la distancia…

Sí…
…cuando soy el forajido de los sueños. Constantes autoengaños y malicia. Mientras que mi magia se va consumiendo y mi riqueza valiendo menos. Catástrofe del espíritu forzado que mi espada no pudo defender. -¿Ahora como estas?
Si las paredes hablaran… ¿Como estoy?

Sí…
…Cierro los ojos y lo que ahora humedece mis labios es la melancolía materializada. Olvidar y recordar como actividad única del tiempo…tiempo muerto. Soy tan optimista y puedo reír, sólo por hoy, el camino tendrá su oportunidad de cobrar esa risa, más temprano que tarde…más vale.

Sí…
…han pasado treinta minutos…no quiero saber ya cuanto tiempo falta. ¿A que sabe la verdadera locura y la desesperación? ¿Como tragarse una roca? Un maldito nudo en la garganta.
¿Debe ser así? Le doy una patada a mi metáfora de vida y golpea justo en la pared con las caras que se ríen sin control. Ideas por los aires como mi confianza. ¿Rendición? Eso no sirve.

Sí…
…Observo desde mi ventana el movimiento habitual. ¿Por que es tan lento ahora? ¿Acaso nadie afuera siente? El viento se acerca a mí y se congela en mis ojos cansados. Me dice algo al oído que apaga la música, no obstante, ya no le creo. Llora el viento y duele tanto. Ojala tuviese mas píldoras de felicidad, se las daría. Pero tengo mi sonata en D menor, mi salvación. Observo…
… madrugadas que se van, como la de hoy, helada. Mi café a la mitad. Mi rostro mojado por la verdadera mentira del viento y el abrazo de la nada que se compadece de algo que no existe.

3 comentarios:

· Almirante · dijo...

Está bueno Vik!

Republique Amoureuse dijo...

"Llora el viento y duele tanto", no hacen falta píldoras Víctor, pues el viento te lleva la Sonata en D menor directo al oído, en cierto modo, se salva también...la diferencia es que no lo dice porque no responde; como las paredes que suelen hablar para molestar.

Me entristece la algidez.

Tuya,
Lo.

Víctor Frankenstein III dijo...

Almirante. Muy amable su comentario, gracias!

- - -

Lo. Es cierto, la Sonata en realidad, como nave para el viaje a otros territorios. Y el viento que también suele soplar a favor. Panorama lunar que abraza apenas arribamos y dejamos por fin de escuchar lo molesto de esas paredes anodinas.

Muchas gracias por las palabras.
Linda madrugada para ti y la tripulación.


Insomne,
Víctor.

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