Hacia el final de mis tiempos tendí la mano al mundo. A ciegas encontré un tramo de lo que alguna vez fue y era un puño de arena. Nunca antes había llorado como lloré aquella noche. Esa fría arena habría sido la mejor respuesta para todas mis añejas preguntas. ¿Acaso merezco tan tibia muerte? No rompí la línea de la subordinación cuando la esperanza aún tenía carne y vestido. Me he necesitado tanto, la sed por mí ha crecido y el colapso del tiempo se ha postrado como la única figura en mis dunas, resumen de mis extintos mares.
Muchos años...
Hace 2 años
4 comentarios:
Amantes, la derrota es un tema que aún me obsesiona. Me corta la garganta.
Amo tus lomos Ray
Gracias Sel, es un perro conocido como Coyote :)
¿Pues cuál arena lo enterró vivo Almirante?
No estoy segura aún de haber conocido tan fríos sedimentos, a menos que inevitablemente evoque el recuerdo del rechazo.
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